No importa a dónde vayamos, todo el mundo tiene creencias y opiniones distintas acerca de los alimentos y la forma correcta de consumirlos. Sin embargo, muchas de estas afirmaciones suelen ser falsas concepciones que se han creado en torno a distintos temas nutricionales que van desde los alimentos hasta algunas prácticas recurrentes, lo que crea una serie de mitos alimentarios que dificultan la nutrición saludable.
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Mito: comer carbohidratos de noche engorda
Ningún alimento engorda más si lo comemos de noche o de día. Para desmentir uno de los más populares mitos alimentarios que existe, solo debemos revisar las etiquetas con el valor nutricional de los productos o alimentos y leer las calorías de cada porción. Nunca dicen que tiene un número de calorías determinadas según la hora que se coma, sino de las cantidades, que es lo que verdaderamente debemos observar.
El cuerpo no se apaga de noche, y aunque estemos en reposo, gastamos en promedio unas 500 calorías mientras dormimos. Aquí lo importante es no consumir una mayor cantidad de calorías de las que gastamos, porque es lo que hace que subamos de peso. Una arepa rellena o un sándwich posee unas 400 calorías (sin mantequilla o salsas), mientras que una porción de fruta tiene entre 60 y 120 calorías.
Realidad: el queso no es un lácteo
Aunque este puede parecer otro de los famosos mitos alimentarios que nos rodean, en realidad es un hecho. La razón es que, para que un alimento sea considerado un lácteo, debe tener 12 gr de carbohidratos y 7 gr de proteína por cada porción de 250 grs., variando el porcentaje de grasa según si es descremado o no.
En la elaboración de los quesos, casi toda la lactosa se pierde y se queda en el suero, por lo que el porcentaje de carbohidratos es mucho menor al necesario para que sea un lácteo. Por eso, al hacer el balance nutricional, es considerado una proteína.
Mito: Los jugos verdes para desintoxicar
Este es otro de esos mitos alimentarios sumamente populares que hacen más mal que bien. Tanto los vegetales como las frutas tienen fibra, lo que ayuda al cuerpo a aumentar la movilidad intestinal, prevenir algunos tipos de cáncer y disminuir el colesterol, los triglicéridos y el azúcar. Sin embargo, al licuar los alimentos, se les quita toda la fibra tanto soluble como insoluble y, por lo tanto, pierden todos sus beneficios y propiedades.
El cuerpo cuenta con sus propios mecanismos para desintoxicarse, así que para ayudar a nuestro organismo, lo ideal es mantener nuestros pulmones, riñones, piel y sistema digestivo sanos tomando suficiente agua, comiendo vegetales y frutas enteros por lo menos dos veces al día y haciendo ejercicio, actividades que, efectivamente, nos ayudan a eliminar toxinas.
Mito: La proteína es más sana que los carbohidratos
1 gramo de proteína y 1 gramo de carbohidratos tienen la misma cantidad de calorías: 4. Cada uno cumple una función distinta en el organismo, así que esta creencia forma parte del grupo de mitos alimentarios que no nos ayudan en nada. Uno no es más sano que el otro, sino que aportan contenido nutricional diferente.
Los carbohidratos están presentes en casi todos los alimentos y son la fuente principal de energía para el cerebro, así que no es solo imposible tener una dieta 100{c0cfe86cb0836aa7786c8bfa52b26d0d0eda80058191deb76f2a022e59b46e39} libre de ellos sino que además puede ser perjudicial.
¿Conoces otros mitos alimentarios que quieras consultar? ¡Escríbenos a info@metodocoma.com y asesórate con nosotros!
Ariana Araujo Tovar
Nutricionista y creadora del Método COMA