Desde pequeños los lácteos son alimentos fundamentales asociados crecimiento y desarrollo del cuerpo. Sin embargo, estudios han relacionado la alta ingesta en exceso de este grupo de alimentos con algunas patologías, acné y enfermedades cardiovasculares.
¿Y qué tienen los lácteos que pueden ser el origen de estas patologías? ¡Grasas!
Por eso siempre, recomendamos consumir lácteos descremados y ajustar el alimento al requerimiento individual. Si hiciéramos esto y escogiéramos los más saludables, probablemente no estaríamos estudiando en la actualidad cómo es que los lácteos pudieran intervenir en el desencadenamiento de algunas patologías.
En cuanto a las enfermedades cardiovasculares, los estudios apuntan que el consumo excesivo de lácteos sí está asociado con estas patologías porque, evidentemente, una ingesta excesiva de grasas saturadas (que es el tipo de grasa presente en los lácteos), aumenta el riesgo de padecerlas.
En cuanto a enfermedades como el cáncer de mamas, ovarios y próstata, todavía no hay suficientes evidencias que permitan concluir que el consumo de lácteos está asociado a ellas.
Lo que sí destacan las investigaciones es la utilización de hormonas en el ganado. Por eso es recomendable utilizar leche que no provenga de ganado tratado con hormonas.
En otros países el mercado cuenta con una amplia gama de leches orgánicas y en el caso de Venezuela, justamente como no hay insumos ni recursos suficientes, al ganado ni a los otros animales que producen leche, se les administra hormonas. Por tanto, en líneas generales la leche que se produce aquí está libre de hormonas.
Si tienes dudas acerca de la cantidad adecuada de lácteos que estás o puedes consumir y crees que necesitas revisarlo con un profesional, en Método Coma podemos ayudarte. Contáctanos a través del correo info@metodocoma.com.
Ariana Araujo Tovar
Nutricionista y creadora del Método COMA