Muchas veces la intolerancia a determinado alimento suele confundirse con alergia y/o sensibilidad y no son lo mismo. La alergia, la sensibilidad y la intolerancia alimentarias son tres cosas totalmente diferentes.
En el caso de alergias y sensibilidad, hay una alteración del sistema inmunológico, que al sentir un alérgeno cuando lo ingerimos a través de los alimentos como un cuerpo extraño, lo ataca, produciendo una respuesta exagerada.
Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre ambas? El tiempo de respuesta que tiene el sistema inmunológico en reaccionar.
En las alergias alimentarias la reacción o respuesta es inmediata, mientras que en casos de sensibilidad, puede tardar desde dos horas hasta dos días, lo que hace un poquito más difícil el diagnóstico que permite identificar cuál es el alimento que la produce.
En el caso de la intolerancia, generalmente está relacionada con la disminución de algunas enzimas que nos ayudan a digerir algún alimento. Es decir, que no tiene que ver con alteraciones en el sistema inmunológico.
Un intestino permeable es el origen de intolerancias, sensibilidades y alergias
Imaginen que el cuerpo es una pared, en la que hay bloques y un friso que hace que sea lisa. Así es el intestino; tenemos como una capa que recubre y, luego, unas vellosidades en las que se absorben los alimentos.
¿Qué pasa en el caso de las personas con alergia, sensibilidad o intolerancia? La pared se rompe y se vuelve permeable porque debajo del friso están los bloques que si bien están pegados uno de otro, siempre quedan algunos pequeños espacios por los que pueden entrar hormiguitas, bachacos, cucarachas o cualquier otro animalito.
Extrapolándolo al intestino, si la capa que lo recubre no está en buen estado porque durante muchos años le hemos dado alimentos que alteran el organismo (porque son sensibles, intolerantes o alérgicos a él), se volverá permeable, permitiendo que pasen virus, parásitos, bacterias, entre otros, y que lleguen al torrente sanguíneo.
Cuando eso sucede, el organismo los reconoce como un cuerpo extraño, el sistema inmunológico los ataca y es donde aparecen los signos o síntomas.
Para que esto no ocurra hay que:
- Identificar si hay alergia, sensibilidad o intolerancia.
- Hacer una dieta que no incluya los alimentos que provocan la reacción adversa.
- Incluir alimentos de fácil digestión para el organismo y rotarlos.
- Asistir al alergólogo para que indique tratamiento inmunológico.
- Ingerir probióticos. La dosis depende de una persona a la otra.
Si quieres orientación específica para tratar alguna intolerancia, alergia o sensibilidad alimentaria, en Método Coma podemos ayudarte. Contáctanos a través del correo info@metodocoma.com.
Ariana Araujo Tovar
Nutricionista y creadora del Método COMA