Una buena higiene de los alimentos es fundamental para evitar riesgos a la salud. Muchas son las recomendaciones de especialistas, como yo, pero la clave en la prevención es no solo leer, sino hacer.
Los alimentos son la fuente principal de exposición a agentes patógenos, tanto químicos como biológicos (virus, parásitos y bacterias), a los que nadie es inmune, ni en países en desarrollo ni desarrollados. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Cuando los alimentos se contaminan en niveles inadmisibles de agentes patógenos y contaminantes químicos, o con otras características peligrosas, conllevan riesgos sustanciales para la salud.
La Organización Mundial y la Organización Panamericana de la Salud establecen unos lineamientos o parámetros, en aras de garantizar la inocuidad de los alimentos.
- Es muy importante usar agua y alimentos seguros.
- En el caso del agua, debe ser potable.
- Al ir de compras es necesario seleccionar alimentos frescos, lavar bien las frutas y vegetales, y no utilizar alimentos después de la fecha de vencimiento.
- Para lavar los vegetales, hay que sumergirlos en un litro de agua con 10 gotas de cloro durante 10 minutos, y luego lavarlos con agua potable.
- Es importante mantener la higiene, así que lávate las manos antes de preparar alimentos y también durante la preparación, igualmente después de ir al baño. Lava y desinfecta todas las superficies, utensilios y equipos usados en la preparación de los alimentos.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
- Separa los alimentos crudos de los cocidos. Usa utensilios diferentes, como cuchillos o tablas de cortar para manipular carnes y otros alimentos crudos. Conserven los alimentos en recipientes separados para evitar contacto entre crudos y cocidos (las carnes pueden estar contaminadas con bacterias peligrosas que pueden transferirse a otros alimentos listos para consumir).
- Cocina los alimentos completamente. Esto aplica sobre todo para carnes, pollos, huevos y pescados. Hierve los alimentos como sopas o guisos, recalientala comida ya cocida. La correcta cocción mata casi todas las bacterias peligrosas.
- Mantén los alimentos a temperaturas seguras. No dejes alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas. Enfría lo más pronto posible los alimentos cocinados y los perecederos (preferiblemente por debajo de 5 grados). No descongeles alimentos a temperatura ambiente para evitar la multiplicación de bacterias
- Lava las botellas y latas antes de su refrigeración. Estos productos suelen pasar por depósitos donde pueden tener contacto con roedores o animales domésticos.
- Si cocinaste una gran cantidad de comida para la semana y deseas guardar en el frizzer, sepárala en pequeñas porciones y luego congela. Y antes de comerlos, la mejor medida de protección contra los microbios que puedan haber proliferado durante el almacenamiento es calentar muy bien los alimentos. En este caso, un buen recalentamiento implica que todas las partes del alimento alcancen al menos una temperatura de 70º C.
¿Tienes dudas sobre cómo proteger tus alimentos de virus y bacterias? En Método Coma podemos asesorarte. Solo envía un correo a metodocoma@gmail.com
Ariana Araujo Tovar
Nutricionista y creadora del Método COMA