Las hormonas no siempre son tomadas en cuenta cuando el objetivo es bajar de peso. Cuando el plan se hace intuitivamente en casa el foco está siempre en la alimentación, y no digo no deba ser así, pero a mí me gusta pedir estudios médicos que amplíen mi panorama para saber realmente qué puede estar ocasionando el aumento o la pérdida de peso.
Hay dos grupos de hormonas: unas que favorecen la pérdida de peso y otras que propician el aumento de peso. En el caso de la insulina es una de esas hormonas que cuando se segrega en exceso, puede propiciar la acumulación de grasa y aumento de peso.
Sin embargo, la insulina no es mala; la verdad es que es una súper hormona porque gracias a ella no sube el azúcar en sangre y, por ende, no sufrimos diabetes. Yo creo que con esta hormona ocurre lo mismo que con los carbohidratos: la han satanizado.
El meollo del asunto es que si tienes un plan de alimentación que no es equilibrado, en el que consumes carbohidratos en exceso, demasiada azúcar y demasiados alimentos procesados, a tu organismo no le queda otra opción que segregar más insulina para que no suba el azúcar en sangre. Él simplemente responde a la dieta que llevas, no es que se vuelve loco de la noche a la mañana.
Yo diría que un 95 % de los casos de insulina alta es porque hay malos hábitos de alimentación
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Ariana Araujo Tovar
Nutricionista y creadora del Método COMA