La vida adulta puede ser estresante, y a veces no hay mejor manera que tratar de pasar algunos momentos con un trago para aliviar tensiones. Sin embargo, es importante recalcar que, más allá de los problemas obvios y extensos que las bebidas alcohólicas representan, también existen repercusiones directas sobre nuestra dieta que debemos tener en cuenta a la hora de administrar nuestro consumo de alcohol, ya que el porcentaje de calorías en las bebidas alcohólicas es alto.
Una ingesta regular de cervezas o tragos podría incluir alrededor de 500 calorías más a la suma total de nuestra dieta diaria. Incluso para las personas que no consumen alcohol de forma exacerbada, esto puede representar un problema, debido a que 4 tragos de ron se traducen en un agregado de 1200 calorías al día, sin agregar lo que hayamos comido ese día en particular.
Es por esto que debemos prestar atención a las calorías en las bebidas alcohólicas.
Bomba calórica
Como bien sabemos, tomar un trago no es simplemente eso. A veces podría llevar a dos, tres, cuatro, hasta que perdemos la cuenta. Sin embargo, ese no es el único problema que representa, debido a que podemos encontrarnos en una situación en la que estamos agregando más calorías de la cuenta con jugos, refrescos y otros tipos de componentes con los que generalmente combinamos el alcohol al tomarlo. Esto genera una especie de bomba calórica que, si se consume de forma habitual, tiene el poder de afectar negativamente nuestro cuerpo y nuestra salud alimenticia, por lo que considerar la cantidad de calorías en las bebidas alcohólicas es necesario antes de tomar.
Fines de semana
Es común que no prestemos atención a este tipo de advertencia, ya que en nuestras mentes nuestro consumo de alcohol es moderado y no se extiende por fuera de los fines de semana. Sin embargo, calculando la cantidad de alcohol que puede ser ingerida en una sola noche (dependiendo de varios factores), todos estamos en riesgo de incurrir en el consumo de estas bombas calóricas.
Debe destacarse que las calorías en las bebidas alcohólicas usualmente se calculan por grados de alcohol, o mejor dicho, aquellas bebidas que tengan más porcentaje o concentración de alcohol son las que pueden perjudicarnos con más calorías.
Sin embargo, si consumimos bebidas espumantes como la cerveza y el vino que contienen menor cantidad de alcohol, son menos propensas a presentarnos algún tipo de problema alarmante relacionado al consumo de calorías en las bebidas alcohólicas.
Tomando en cuenta todos estos factores, es importante destacar que la forma más saludable de consumir alcohol es limitando la cantidad de bebidas que se consumen a la semana y optando por bebidas espumantes que contengan una cantidad reducida de alcohol. De esta manera, el consumo calórico no presenta tanto riesgo ni problema para nuestra salud, y podemos mantenernos alejados del exceso de calorías en las bebidas alcohólicas.
Ariana Araujo Tovar
Nutricionista y creadora del Método COMA