Cuántas veces, cuando ven a alguien que cuida su plan de alimentación no le dicen: ¡es que tú tienes fuerza de voluntad, yo no la tengo! Los ven que en una reunión, todos los demás están comiendo y esa persona no, si acaso come una ensalada y se lo celebran. Lo ven como si fuera maravilloso.
Pero muchas veces, eso no es fuerza de voluntad, si no rigidez absoluta porque es muy raro y llama mucho la atención que una persona no se pueda dar un gusto una vez a la semana y disfrutar una comida que quizás tenga un poco más de grasa. En vez de celebrar que alguien sea tan estricto y rígido, debería llamar nuestra atención. No atacar a la persona, eso sí, pero si es algo que hay que evaluar y ver si más adelante hay que tratarlo o no.
En todo en la vida hay que buscar el equilibrio y en la alimentación, muchísimo más. No se trata de restringir completamente ningún alimento, pero sí controlar la frecuencia con la que se comen y cantidades o porciones.
Una cosa es que se desboquen comiendo una pizza de pepperoni completa y otra es que coman dos slices. Y otra cosa muy diferente es que nunca se pueden permitir eso.
Cuando alguien establece que jamás en la vida tiene permitido comer algún tipo de alimento o cuando siente miedo o terror ante algún plato, comida o preparación, eso tiene que llamar la atención porque muchas veces puede tratarse de un trastorno de la conducta alimentaria o un trastorno de conducta alimentaria no especificado, que también es una entidad que se trabaja en psicología.
Si tienen un familiar o son ustedes mismos quienes se sienten identificados con esta descripción, los invito a buscar ayuda psicológica porque ya deja de ser un problema nutricional. Créanme que es importantísimo buscar ayuda y que no se sientan como súper héroes o seres de otro planeta porque pueden “controlar” todo lo que comen, casi que con régimen militar. El control no es la solución, sino más bien algo patológico.
Una cosa es la planificación y otra cosa es el control. La planificación es excelente, saber que podemos comer en la semana, que podemos variar ingredientes, pero cuando se llega a controlar la alimentación con rigidez absoluta, pudiéramos estar delante de un trastorno de conducta alimentaria.
Si quieres aprender a planificar tu alimentación de manera flexible y sabrosa estoy aquí para enseñarte. Escríbeme a metodocoma@gmail.com para hacer tu cita.
Ariana Araujo Tovar
Nutricionista y creadora del Método COMA