Siempre decimos que hay que ser empáticos con los demás, que hay que tener compasión pero, cuando hablamos de peso, creo que la mayoría de las personas no lo tienen y no solo con su peso sino también con su cuerpo; no se dan cuenta de que estamos pasando por un momento muy diferente en la historia.
Tenemos que ser compasivos con nosotros mismos y entender que cualquier resultado que tengamos en pro de nuestra salud, hay que celebrarlo para que podamos obtener resultados cada vez mejores y podamos llegar a la meta que nos hemos trazado.
También es importante aprender a querer nuestro cuerpo, saber y entender que gracias a él podemos cumplir millones de funciones y no sólo verlo desde lo estético. Tanto mujeres como hombres se centran nada más en lo que ven en el espejo y ni siquiera se sienten a gusto o satisfechos con eso. Se quejan de sus dedos, pies o piernas, sin entender todo lo que hacen por ellos. Y así como eso, mil partes de cuerpo más.
Aceptarse = Quererse
Cuando aprendemos a querer nuestro cuerpo, entendemos que pasamos por momentos difíciles y que habrá días con picos de ansiedad en los que queremos comer alimentos diferentes, podemos ser compasivos con nosotros mismos, llevar una alimentación saludable porque de verdad queremos alimentarnos mejor y obtener todos los nutrientes y todo ello repercutirá en nuestro peso, que será saludable y físicamente nos veremos bien.
Siempre lo digo y creo que hay que repetirlo mucho: es un trabajo y un cambio de adentro hacia fuera. No es enfocarse en el peso, trabajar en él y que ello nos va a llevar a que nos sintamos bien física y psicológicamente. Tiene que ser primero un trabajo interno, psicológico, de salud que, junto, se traduce en un peso saludable.
En estos días, @spacioemocional decía algo con lo que me identifiqué completamente e hice clic inmediatamente, porque soy de las que cree firmemente en eso.
Ella decía que cuidar de nosotros mismos pasa también por cuidar con qué nos nutrimos y ello no aplica sólo para aquello con lo que alimentamos nuestro organismo, sino también nuestra mente y alma.
Hay que cuidar y alimentar el cuerpo con devoción y con amor y ello parte del amor propio del que tanto les hablo siempre.
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Ariana Araujo Tovar
Nutricionista y creadora del Método COMA