¿Por qué deberías comer lento?

Aunque no lo creas, sentarse, masticar bien, elegir alimentos saludables, comer en familia, todos son factores que influyen en nuestra alimentación, porque una alimentación saludable no depende únicamente de los alimentos que son parte de nuestra dieta, sino también del tiempo que invertimos en comerlos y cómo lo hacemos.

La alimentación comienza por la masticación, que implica triturar los alimentos hasta que formen una papilla que constituye el bolo alimenticio, lo que favorecerá la digestión.

Al comer rápido muchas veces no se mastican bien los alimentos, lo que hace que muchos pasen casi enteros al estómago, lo que ralentiza la digestión y hace que no obtengamos todos sus beneficios, como ocurre en el caso de los cereales de grano entero, que se eliminan por las heces. De esta forma, comer con rapidez puede provocar digestiones más pesadas e intensifica el trabajo que deben realizar el estómago y el páncreas.

Además, comer rápido hace que no los saboreemos bien los alimentos, lo que lleva a elegir comidas con más grasa, sal y azúcar. Pero más allá de lo que elijamos, aunque optemos por comidas más saludables, la hormona leptina, encargada de avisar al cerebro que ya estamos llenos, tarda un tiempo en llevar esa señal, lo que hace bastante probable que comamos más de la cuenta.

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Ariana Araujo Tovar

Nutricionista y creadora del Método COMA

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