Normalmente, cuando comienzas a comer dulce todos los días, aunque sea una pequeña cantidad, el cuerpo activa en el cerebro un mecanismo que hace que segregues dopamina, que es el neurotransmisor del placer. Así, cada vez que comes azúcar, el cuerpo libera este neurotransmisor y te sientes bien. Sin embargo, esta sensación de felicidad no es eterna, dura entre media hora y 45 minutos. Después de ese tiempo, el cuerpo vuelve a pedir azúcar y entra como en un círculo vicioso de comer y pedir azúcar.
No es que seas adicto al dulce como tal. Ello se puede corregir y manejar pero para lograrlo, necesariamente, hay que tener una dieta equilibrada y no quitar los carbohidratos para que el cuerpo pueda obtener azúcar de los alimentos, pero sí eliminar por completo aquellos que tengan azúcar simple como el azúcar blanca o morena, papelón, miel, fructosa comercial (no la de la fruta) y cualquier tipo de azúcar para que el cuerpo comience a regularse y a utilizar el azúcar de los alimentos y que esa sensación de “necesidad” de dulce la pueda controlar.
Ello se puede logar a partir de los cinco días sin comer ningún alimento que tenga azúcar añadida. Los primeros tres días puedes llegar a pensar que es imposible pero no lo es, sobre todo cuando comes las porciones de carbohidratos porque el cuerpo se empieza a nivelar solo. Ya a partir del día cuatro y cinco es un poco más sencillo y cuando ya terminas el día cinco es como magia. Ya en el sexto día el cuerpo no pide azúcar, la saca de los alimentos: frutas, vegetales, cereales, tubérculos, etc y se controla perfectamente la ansiedad por el dulce.
¿Qué es lo importante? No volver a comerla después en grandes cantidades ni dos días consecutivos. Si la comes un solo día y con moderación, al día siguiente el cuerpo no lo va a pedir, pero si lo haces dos días seguidos, el cuerpo vuelve a caer en el círculo vicioso de pedir azúcar, segregar dopamina y sentir placer para volver a pedir azúcar. A medida que vas consumiendo azúcar, la sensación de placer disminuye, por lo que el cuerpo cada vez pide y necesita más.
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Ariana Araujo Tovar
Nutricionista y creadora del Método COMA